Atopia y Piel Sensible
La piel sensible se caracteriza por ser hiperreactiva, lo que desencadena una serie de sensaciones desagradables, como picor, ardor, prurito y tirantez, en respuesta a estímulos que normalmente no deberían provocar dicha reacción. Diferentes factores intrínsecos (edad, estado hormonal, etc.) y extrínsecos (radiación UV, contaminación, temperatura ambiental, productos químicos, etc.) pueden contribuir al síndrome de piel sensible. Los productos tópicos útiles para el cuidado diario de los pacientes con piel sensible deben estar formulados con ingredientes no irritantes y cumplir con los siguientes criterios:
- Restaurar la función de barrera.
- Reducir la reactividad.
- Ser seguros para la piel sensible.
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